viernes, 23 de noviembre de 2018

Los aparatos reproductores: el femenino

Los aparatos reproductores tienen la función de la reproducción humana, ya que, gracias a ellos existe los seres vivos. Hay dos tipos de reproductores: el femenino y el masculino.

El aparato reproductor femenino está constituido internamente por los ovarios, las trompas de Falopio y las glándulas anexas.

Los ovarios son dos glándulas situadas en el abdomen, de forma y tamaño parecidos a los de una almendra grande. La función de los ovarios consiste en producir las hormonas sexuales y los óvulos. La producción de hormonas sexuales está cargo de las células del folículo ovárico, que rodean a las células sexuales; dichas células producen dos tipos de hormonas: estrógeno y la progesterona.

El estrógeno causa crecimiento de los tejidos de los órganos sexuales, y la aparición de los caracteres sexuales secundarios; la progesterona favorece los procesos que hacen posible el embarazo.

Los óvulos son las células que guardan la información hereditaria que la mujer trasmite a sus descendientes.

Las trompas de Falopio, también llamadas oviductos, son dos conductos que se originan cerca de cada ovario y se extienden hasta el útero. Estos conductos están formados por un epitelio ciliado que produce corrientes para favorecer el transporte de ovocitos.

El útero o matriz es un órgano musculoso en forma de pera que está formado por tres capas de tejido: endometrio, miometrio y perimetrio.

Dentro del útero se encuentra el endometrio, tejido mucoso que desempeña un papel importante en la menstruación y el embarazo; debajo se halla el miometrio, capa muscular cuyas contracciones ayudan a la expulsión del feto durante el el parto; la capa más externa se llama perimetrio y está constituida por tejido elástico.

La vagina es un canal muscular que comunica el útero con el exterior; se ubica en la pelvis menor, entre la uretra y el recto. Termina en una abertura u orificio vaginal. Éste se puede encontrar cubierto parcialmente por una membrana llamada himen.

La vulva es el conjunto de los órganos sexuales externos de la mujer; comprende los labios mayores y menores, que cubren el orificio vaginal y uretral, el clítoris, órgano eréctil formado por un tejido esponjoso que se llena de sangre cuando hay excitación sexual.

Las glándulas anexas son las vestibulares mayores y menores, cuya secreción lubrica la vagina durante el acto sexual.

Las glándulas mamarias son también glándulas anexas; están formadas por numerosas bolsitas o alvéolos donde se produce la leche, la cual se acumula en los senos lactíferos para ser llevada al pezón por medio de varios conductos.

FUENTE:

Infante Cosio, V. H. y Hérnandez Valverde G. (1997). Biología II. Edit: Santillan 2000. México, D.F.

Grijalbo. (1999). Enciclopedia básica temática. Grijalbo. Colombia, Bogotá.

Grupo Dimas Ediciones. (2004) Ayúdame con la tarea: enciclopedia de primaria. Dumas. México, D.F.

Grupo editorial Hermes. (2004). Gran enciclopedia visual educativa: Mi primaria. México, D.F.

Peredo Jaime R. C. (2005) Biología 2. Esfinge. México, D.F.

Vazquez, C. R. (1999). Biología I y II. Publicaciones Cultural.

Grijalbo. (1989). El universo de los jovenes: ¿Qué es?. Grijalbo. Mexico, D.F.

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